Recibimos el encargo de reformar una pequeña vivienda en el centro de Madrid por parte de la promotora Hikom Santa Barbara. Lo más característico de la planta de la vivienda es su forma de L asimétrica estando la pata más larga orientada a un patio interior de luces y por cuyo extremo se realiza el acceso a la vivienda; la segunda pata, más corta, tiene tres huecos de grandes dimensiones con orientación suroeste hacia la calle. El reto en este caso es conseguir que el acceso a través de un largo pasillo se acorte tanto visualmente como físicamente. Para ello uno de los muros que lo delimitan no llega hasta el techo y con ello se consigue una mayor amplitud visual, esta decisión ayuda también a poder llevar a cabo una iluminación difusa e indirecta. Físicamente, se consigue un distribuidor de menor longitud estudiando con detalle la distribución de la nueva vivienda, para ello, se decide cerrar únicamente los espacios que necesitan privacidad: los dormitorios y los baños. Durante la demolición se descubrieron vigas y pilares metálicos con roblones, por lo que, se decide incorporarlos como identidad propia de la vivienda dejándolos vistos, de este modo se consigue que puedan convivir una distribución actual con una forma de construcción antigua y de origen. Se crea una distribución que responde a las necesidades del siglo XXI, dormitorio principal tipo suite con baño y vestidor, aseo de invitados que comunica con el segundo dormitorio y lo convierte en un espacio polivalente, dormitorio con ducha y un gran espacio de relación destinado a salón-cocina-comedor. Se elige un solado de gres que busca mostrar los materiales en esencia al igual que las vigas y pilares metálicos, un interiorismo que busca dejar los materiales en su estado primigéneo, sin acabados que oculten su textura y color. Con esta idea que se aproxima a la decoración vegana se elige un revestimiento vegetal para el salón y las paredes se visten de color verde que con el dorado de los elementos metálicos buscan un espacio acogedor, alegre y natural.
Este proyecto encargo de la promotora Hikom Santa Bárbara S.L. supuso un gran reto para el estudio de arquitectura Arkittec, pues el programa de necesidades pretendía crear una vivienda con dos dormitorios con una superficie útil total de 35m2 útiles.
Hikom Santa Bárbara S.L. en este proyecto quería dar prioridad a la polivalencia del espacio y pensar en una vivienda para una persona o una pareja, pero que pudiese incorporar una zona de trabajo a la vez que un segundo dormitorio para eventuales visitas.
Como siempre en los proyectos de rehabilitación son muy importantes los condicionantes existentes tales como posición de las ventanas, ubicación de las instalaciones y configuración estructural, que en este caso estaba formado por muros de carga, cuya posición es invariable.
Arkittec, resuelve el proyecto configurando la vivienda en dos grandes zonas separadas por el muro de carga existente, una zona para el baño y dormitorio principal y la otra zona para un gran espacio diáfano en el que se ubica la cocina-comedor-salón y un biombo como elemento configurador de dicho espacio. Este biombo se recoge totalmente para incorporar una zona que puede formar parte del salón o bien al desplegarse delimitar el segundo dormitorio. El cerramiento plegable se ejecuta con grandes tableros de madera que no llegan al techo, creando un tabique con dos niveles para que cuando esté cerrado el volumen y la espacialidad existentes no se pierdan. La zona de trabajo se ubica detrás del biombo como espacio a caballo entre lo público y lo privado pudiendo formar parte del salón o bien ubicarse dentro de un espacio propio.
Este proyecto Arkittec lo desarrolló durante la pandemia del Covid-19 lo que hizo que los arquitectos buscasen con más ímpetu, crear una casa que fuese un refugio para sus habitantes: un lugar en el que sentirse a gusto, felices, poniendo en valor el wellbeing o bienestar. Los arquitectos para conseguirlo, crean un espacio en el que los moradores puedan tener su relaciones de sociabilizació que, con la pandemia se han trasladado al interior de las viviendas dando prioridad a las relaciones a distancia y online. Al aumentar el tiempo de uso de la vivienda, los arquitectos han buscado el uso de materiales naturales presentes en la madera del suelo y del biombo y colores suaves en la paredes y techo que permiten crear ambientes relajados, más luminosos y donde el color en los muebles dan vitalidad a los espacios.
Vivienda en chaflán con todas las estancias exteriores. La vivienda se encontraba muy deteriorada, incluso a nivel estructural. Al hacer la demolición aparecen unas vigas de madera que forman parte de las cerchas de cubierta. También se encuentran partes de solados antiguos de baldosas hidráulicas. En este caso se reserva el chaflán para las estancias comunes y se aprovechan todos los elementos encontrados, vigas de techo y solados, que imprimen un fuerte carácter a la vivienda. Las zonas de servicio se ubican en la zona central de la vivienda que no dan al exterior. La habitación principal aprovecha una enorme ventana corrida que, incluso, aprovecha la ducha. Se incorporan numerosos detalles de carpintería en acabado natural, incluso recercados de ventanas, que dotan a la vivienda de mucha calidez.
Vivienda compacta dividida en dos por un muro de carga. Se aprovecha esta división estructural para distribuir la vivienda tratando de perder el menor espacio posible en espacios de paso, eliminando pasillos y reduciendo el vestíbulo. La zona de acceso se destina a zona de uso público, con la cocina y el salón-comedor, desde la cual se accede directamente a los dormitorios y al baño común. Para pasar al dormitorio principal previamente se pasa por el baño tipo suite con la ducha y el wc en peceras de vidrio que dan una mayor amplitud espacial. Se refuerza la presencia del muro divisorio mediante recercados de madera y paredes empapeladas así como con una candileja de madera que lo recorre por completo.
La promotora Hikom Santa Bárbara S.L. confió en Arkittec para realizar la reforma de una vivienda exterior en el madrileño y céntrico barrio de Tetúan.
En la primera visita el equipo de arquitectos comprobó que existían varios retos a superar en la reforma: el vestíbulo tenía un tamaño de una escala mayor al resto de los espacios, la vivienda tenía longitudinalmente un muro de carga, como espina dorsal, que separaba los espacios hacia el patio de aquellos con fachada a la calle y además, el acceso desde los espacios comunes se realizaba desde un extremo.
Se pretende mantener las premisas de diseño que son señas de identidad del estudio tales como la funcionalidad que se consigue con espacios polivalentes, eficiencia energética tanto de las instalaciones como de la ubicación idónea según los diferentes usos, crear espacios interrelacionados y diseño adaptado a las necesidades de la sociedad del siglo XXI.
Ahora la vivienda tiene los espacios de servicio en torno al patio interior pero con algunas incisiones en la columna vertebral que prolonga los espacios exteriores hacia el interior de la vivienda.
El espacio vestibular se entiende como zona de acceso pero también puede funcionar como zona de trabajo o de lectura. Se busca la conexión con el exterior desde la puerta de acceso en diagonal para ello se crea un hueco que busca las ventanas de la fachada exterior y además relaciona el salón con la cocina-comedor, este eje diagonal se manifiesta en el despiece del pavimento. El baño se disgrega colocando cada elemento de forma autónoma para dar más versatilidad. El otro baño forma parte de un volumen cerrado, como una caja, pero que como no toca el techo permite crear un confortable espacio, con iluminación indirecta, en la zona de cocina-comedor. Existe otro espacio entre el dormitorio principal y el salón que se entiende como el más polivalente con diferentes posibilidades según el habitante de la vivienda puede ser un segundo dormitorio, un vestidor, un espacio de estudio o incluso se podría ampliar el salón.
La nueva distribución favorece la conexión entre los distintos espacios, prolonga la luz natural hacia el interior y crea espacios versátiles pensados como punto de conexión social.